No quisiera que considerarais esto autobombo o autocomplacencia, es simplemente que no puedo dejar en un cajón o dentro de la cámara las palabras que me dedicaron en la tarde del 17 de noviembre, día de mi 60 cumpleaños y de mi jubilación.
Quiero que conste en la red el cariño de que fui objeto. Me llevo la mochila bien cargada, de eso no hay duda.
No tengo todavía el discurso que pronunció la directora, así como mi delegada y subdelegado. Actualizaré la entrada añadiéndolos en cuanto me los pasen. Ya digo,... no quiero que se pierda nada...
3 comentarios:
Bonitos momentos para recordar.
Recogiendo la cosecha que antes sembraste.
Tus alumnos nunca te olvidarán.
Besos y feliz descanso
Yo tampoco los olvidaré a ellos/as, ni la tarde tan especial que me hicieron pasar.
Gracias por tu constante compañía, madre de Blogmaníaca de la 3ª generación :))
Ha sido un placer.
Muchos besos
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