AUTORRETRATO LINGÜÍSTICO
Actividad primera para el Día Europeo de las Lenguas.
Mis padres no habían leído nunca a León Felipe, y no sabían que "la cuna del hombre la mecen los cuentos", pero aún así, supieron mecerme generosamente con palabras. No eran palabras cultas; mi familia no era de la élite intelectual precisamente, pero estaban dichas con amor. Y yo consideré que debían de ser algo muy importante, ya que me transmitían tanta paz y una especie de ansia por encontrar más.
Así que las buscaba en todas partes..., y las encontré: ...En los cuentos que me contaba mi padre, ...en las historias de familia de mi madre, ...en la cartilla de párvulos que pude descifrar un día...
A partir de ahí, se puede decir que comprendí que "yo era de letras", "de palabras"... ¡como si se pudiera ser de otra cosa!
Mi lengua madre fue el castellano, aunque pasado por el tamiz de la zona en que nací. En ella tenemos un poso importante de palabras procedentes de la lengua valenciana, que se habló aquí antiguamente, mezclado con expresiones de la región de Murcia, de la que somos vecinos. En eso anduve los primeros años, puliendo lo mejor que supe esa herramienta tan potente que pusieron en mis manos.
Pronto entré en contacto con la lengua francesa, ya que tenía familia en París que venía a pasar aquí los veranos. El aprendizaje se hizo formal cuando tuve que estudiarlo en la escuela. Me gustó mucho ese idioma, parecía que cantabas todo el tiempo.
Era un placer conocer otras formas de decir las cosas...
Conozco también el valenciano porque me fue necesario cursarlo para trabajar en mi comunidad. Después de una relación tensa con esta lengua que consideré que se me imponía, he aprendido a apreciar su belleza y me atrae su singularidad para expresar con otros matices lo que quiero decir.
Cuando estudiaba Magisterio, elegí como optativa la asignatura de inglés. Durante dos años, pasé por ella sin pena ni gloria. Sé decir what time is it? con un acento aceptable y poco más. ¡Lástima...!, ¿por qué no me dijeron que iba a ser el lenguaje de internet?
Esto me lleva a pensar que aprendemos algo cuando verdaderamente lo necesitamos. Recuerdo que un tío mío, con muy poca escuela a sus espaldas y prisionero republicano español en el campo de concentración de Mauthausen, decía que aprendió alemán rápidamente porque le iba la vida en ello.
Espero que no necesitéis llegar a esos extremos y comprendáis que tener el don de las lenguas es un tesoro de incalculable valor, aunque puede que lo sea más el respetar a todas por igual, valorando lo que nos pueden aportar.
Esto es lo que pretendemos con este proyecto colaborativo ideado por doña Díriga. En él ponemos todo nuestro empeño, como siempre que creemos firmemente en lo que hacemos.
No puedo terminar sin hablar de la razón fundamental por la que intento enseñar Lengua y Amor a la Lectura; digamos que es mi vertiente reivindicativa...
En mi opinión nadie lo ha sabido expresar mejor que Gianni Rodari; juzgad vosotros...
"El uso total de la palabra para todos" me parece un buen lema, de bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo (Gianni Rodari).
Conchita.
Así que las buscaba en todas partes..., y las encontré: ...En los cuentos que me contaba mi padre, ...en las historias de familia de mi madre, ...en la cartilla de párvulos que pude descifrar un día...
A partir de ahí, se puede decir que comprendí que "yo era de letras", "de palabras"... ¡como si se pudiera ser de otra cosa!
Mi lengua madre fue el castellano, aunque pasado por el tamiz de la zona en que nací. En ella tenemos un poso importante de palabras procedentes de la lengua valenciana, que se habló aquí antiguamente, mezclado con expresiones de la región de Murcia, de la que somos vecinos. En eso anduve los primeros años, puliendo lo mejor que supe esa herramienta tan potente que pusieron en mis manos.
Pronto entré en contacto con la lengua francesa, ya que tenía familia en París que venía a pasar aquí los veranos. El aprendizaje se hizo formal cuando tuve que estudiarlo en la escuela. Me gustó mucho ese idioma, parecía que cantabas todo el tiempo.
Era un placer conocer otras formas de decir las cosas...
Conozco también el valenciano porque me fue necesario cursarlo para trabajar en mi comunidad. Después de una relación tensa con esta lengua que consideré que se me imponía, he aprendido a apreciar su belleza y me atrae su singularidad para expresar con otros matices lo que quiero decir.
Cuando estudiaba Magisterio, elegí como optativa la asignatura de inglés. Durante dos años, pasé por ella sin pena ni gloria. Sé decir what time is it? con un acento aceptable y poco más. ¡Lástima...!, ¿por qué no me dijeron que iba a ser el lenguaje de internet?
Esto me lleva a pensar que aprendemos algo cuando verdaderamente lo necesitamos. Recuerdo que un tío mío, con muy poca escuela a sus espaldas y prisionero republicano español en el campo de concentración de Mauthausen, decía que aprendió alemán rápidamente porque le iba la vida en ello.
Espero que no necesitéis llegar a esos extremos y comprendáis que tener el don de las lenguas es un tesoro de incalculable valor, aunque puede que lo sea más el respetar a todas por igual, valorando lo que nos pueden aportar.
Esto es lo que pretendemos con este proyecto colaborativo ideado por doña Díriga. En él ponemos todo nuestro empeño, como siempre que creemos firmemente en lo que hacemos.
No puedo terminar sin hablar de la razón fundamental por la que intento enseñar Lengua y Amor a la Lectura; digamos que es mi vertiente reivindicativa...
En mi opinión nadie lo ha sabido expresar mejor que Gianni Rodari; juzgad vosotros...
"El uso total de la palabra para todos" me parece un buen lema, de bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo (Gianni Rodari).
Conchita.
9 comentarios:
Ese es el principal don de la palabra, el de hacernos libres, que conlleva el apreciar el arte. Unido al otro elemento, el amor que en ella se pone, al enseñar, al ejercer de padres, de hijos...ya tienes preparado el necesario cóctel blogmaníaco que unido a las iniciativas de Dª Díriga te van a lanzar al mar océano de las palabras y aun curso lleno de nuevas experiencias.
¡Que así sea, JJ, y que lleguemos a buen puerto, que a veces no las tengo todas conmigo!
Gracias por tu comentario.
Nunca pensé que un primer día de clase se pueda inaugurar con tanta belleza.
Tu clase y muchas otras clases tendrán una lección inaugural nunca
escuchada.
Feliz primer día con tus alumnos, Blogmaníaca y ¡a por todas Blogmaníacos!
Cheers!!!!
Me ha resultado muy emotiva la lectura de tu "autorretrato lingüístico", pues me ha hecho recordar mi infancia y como fue mi acercamiento al mundo de la palabra y de los libros. Los libros siempre me han "salvado" en los momentos difíciles. Gracias Conchita.
Un abrazo
Cañada Blanch Infantil, ¡nunca pensé que este comentario se llevara a cabo literalmente! ¡¡No tengo palabras, emocionada estoy de que esto se lea en Londres mañana, primer día de clase!
No sé cómo daros las gracias.
Un fuerte abrazo.
Gracias a ti, Marisol, ¡se siente una bastante acompañada en la red!
Yo también creo que los libros nos salvan de tantas cosas...
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Este autorretrato tuyo me ha hecho pensar en cómo sería mi vida sin ese placer de las palabras en mi lengua y en otras. Creo que de entre todas mis vocaciones, la primera la filología, el amor a las lenguas, lo que más nos diferencia de los demás seres con los que compartimos el planeta. Sencillamente preciosa tu biografía.
Lo que ha dado de sí este autorretrato que ha servido de lectura inicial en varias clases del Instituto español de Londres.
Un placer poder compartir caminos.
Doña Díriga
Gracias, Emma, conozco bien y comparto tu amor por las lenguas. Besos.
Doña Díriga, me acabo de enterar de que también se leyó en 4º, gracias. Voy a colgar el vídeo con mucho orgullo. Besos.
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