Ayer leí a mis blogmaníacos "Búho en casa" de Arnold Lobel, ediciones Ekaré. En particular una historia del libro que se llama Té de lágrimas. En ella, Búho se hace un té con las lágrimas que derrama al pensar en cosas tristes. Al final, claro, el té "está un poco salado -dijo-, pero el té de lágrimas siempre cae muy bien."
Después mis alumnos escribieron en qué ocasiones llenarían ellos una tetera de lágrimas. Os dejo algunas de sus contestaciones, aunque las que más me llamaron la atención os las he puesto en un collage.
-Cuando llevo mucho tiempo sin ver a alguien y me acuerdo de él/ella.
-Cuando se muere un familiar.
-Cuando el fin de semana se me pasa en un soplo.
-Cuando se me rompe algo que me gusta mucho, como la wii o el ordenador.
-Cuando construyo algo en la playa y me lo destrozan.
-Cuando pierdo amigos porque vuelven a su país.
Y ahora, ¡dale al play!
Después mis alumnos escribieron en qué ocasiones llenarían ellos una tetera de lágrimas. Os dejo algunas de sus contestaciones, aunque las que más me llamaron la atención os las he puesto en un collage.
-Cuando llevo mucho tiempo sin ver a alguien y me acuerdo de él/ella.
-Cuando se muere un familiar.
-Cuando el fin de semana se me pasa en un soplo.
-Cuando se me rompe algo que me gusta mucho, como la wii o el ordenador.
-Cuando construyo algo en la playa y me lo destrozan.
-Cuando pierdo amigos porque vuelven a su país.
Y ahora, ¡dale al play!
Por cierto, yo llenaría 2.000 teteras como dice Javier, si no nos llegan los portátiles y la pizarra digital prometidos por el gobierno; promesa que debe hacer efectiva nuestra Comunidad Valenciana y de la que no sabemos nada a día de hoy.
12 comentarios:
Me encanta Conhita !!
esta.... ( perfecto) me a gustado mucho esto y me sirvió de mucho esto de expresarnos y escribir lo que nos hace estar ...(mal, cabreados etc)
bueno adiós Conchita
UN FUERTE ABRAZO.
Muy buena presentación, yo no sabía lo que había peusto la demás gente, pero, me quedo sorprendido
Salu2 Javier
Me alegro de que os haya gustado, Javier y Raquel.
Raquel, es que hacer té de lágrimas desahoga mucho (aunque esté algo salado).
Nos vemos mañana.
Sí que deshogan los tés de lágrimas.
mañana sin falta me tomo uno bien salado.
Besos blogmaniacos y a seguir creando
por ejemplo, sin ir más lejos, y más aún al ver lo que expresan tus alumnos, incluidos los comentarios.
Un abrazo
P.D.: me recuerda, lo de las lágrimas a un libro y no caigo ¡Ah! ya, a "La mecánica del corazón". Al protagonista le daban de vez en cuando una lárima del frasco de las láfrimas.
La pobre y disgutada Julia dijo...
Conchita dijiste que los ibas a poner todos y el mio no está con la ilusion que me hacia a mi que lo pusieras bueno ADIOS.
Hola Conchita, soy la madre de Julia y a mi me hace llorar ver las injusticias de la vida. Julia me ha dicho que querias que pusieramos comentarios. Esto es lo que mas tristeza me produce.
Saludos.
Julia, siento que seas tan pobre y estés tan disgustada. Era imposible poner todo lo que habíais escrito, así que en tu caso puse lo que tenías diferente a los demás, que me pareció precioso, por cierto.
Mª Carmen, claro que quiero que los padres/madres pongan comentarios, es como un espejo en el que nos vemos reflejados,
Gracias por haberlo hecho (y más de una vez).
Un abrazo.
Gracias Conchita por ser tan humana y cometer errores aunque no lo hagas.
Un saludo
Conchita gracias por lo de que te gusta jejeje al principio no sabia lo que poner pero no me acuerdo donde o con que me inspire al final ha quedado... (niquelao) como dice mi madre jejeje.
adios conchita, hasta el lunes.
Hay un té muy, muy especial...Es un té chino que parece una bola peluda pero al ponerlo en un cuenco transparente y echarle el agua caliente...¡que belleza!
Empiezan a salir burbujitas pequeñas, lentas... luego la bola peluda se va abriendo y muy despacio deja asomar su precioso interior...una flor roja, como una anémona... el aroma suave se va desprendiendo y el agua se va tiñendo de un color pálido...
Es la imagen de la metáfora de lo que podemos llegar a encerrar dentro de cada uno. De lo que esconde ese compañer@ al que no sabemos apreciar en su interior...
Al leer tu entrada no he podiddo dejar de recordar estos sentimientos cuando presentamos a la bola rugosa en una animación a la lectura de tercero
Un saludo
Doña Díriga
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